El camino como pueden imaginarse no ha sido fácil. No lo es para casi ningún médico, pues detrás de cada uno de nosotros hay una historia que contar. Hay mucho de esfuerzo, de espíritu de sacrificio, de días y noches en blanco de estudio o en vela en las guardias, de sinsabores por sentirnos incomprendidos por quien gobierna nuestros hospitales y también de dolor cuando el devenir de un paciente no ha sido como deseabas. Ser médico es como una larga carrera llena de obstáculos y caídas. Tienes que superarlos y levantarte cada vez que te caes. A veces las fuerzas flaquean o te sientes poco valorado.
Pero no, no voy a caer en el victimismo, pues ser médico para mi es ante todo un privilegio. Sí, si que lo es. Un privilegio por contar con la confianza de los pacientes para que les ayudes, para que les acompañes en el camino de su enfermedad, para que te cuenten historias a veces emotivas, otras tiernas, en ocasiones conmovedoras, increíbles, duras… Sea como fuere, siempre aleccionadoras. No paramos de aprender de los pacientes y con ellos adquirimos la experiencia y la destreza para ser cada día un poquito mejores. También hay momentos muy especiales y momentos altamente gratificantes. Esa es nuestra fuerza que no debemos olvidar por muy mal que se pongan las cosas.
Gracias al Dr José Antonio Trujillo y a su blog vi el video que verán al final de este “post”. Se titula: “Querido yo a los 17” y está realizado por la promoción 2007-2013 de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, pertenecientes al grupo del Hospital de Valme con motivo de su graduación el pasado 7 de junio de 2013. Inspirado en el vídeo “Dear 16-year-old me”. Reconozco que me ha inspirado a mi también y me ha hecho sentir algo nostálgica. Por eso he hecho un repaso evolutivo a mi querido “yo” desde que entré en la facultad hasta la actualidad. Ha llovido mucho desde entonces, pero parece que la llama de la “ilusión por esta profesión” la mantengo y espero no perderla nunca.
Virginia, me siento identificada PALABRA por PALABRA, con el primer párrafo del post. Gracias.
Lo mejor que seguimos teniendo es la VOCACIÓN. No lo olvidemos y no la perdamos. Gracias Aurora!!