La palabra sarcoma proviene de una palabra griega que significa “crecimiento de la carne”. Se trata de un tumor maligno que se origina en el tejido conectivo. Sus características biológicas y clínicas son diferentes a las de los otros tumores denominados carcinomas. Mientras los carcinomas se derivan de células de origen epitelial, los sarcomas se derivan de las células que se forman durante la fase embrionaria y forman el mesodermo. Por lo tanto se originan en el tejido mesenquimal, (hueso, cartílago, grasa, músculo, vasos sanguíneos,etc) y son de aspecto carnoso. Reciben el nombre en función del tejido del que proceden y hay descritas unas 150 variedades (osteosarcoma si proceden de hueso, condrosarcoma si es del cartílago, liposarcoma si es de la grasa, miosarcoma si es del músculo, angiosarcoma si proceden de los vasos sanguíneos). Son tumores relativamente poco frecuentes, representando el 1% de los cánceres. Son más frecuente en la edad infantil, adolescencia y en adultos jóvenes, aunque pueden presentarse a cualquier edad.
Los principales signos de alarma son:
– Bulto visible sin antecedente traumático previo, generalmente en una extremidad, de tamaño superior a los 4 cm y de crecimiento rápido.
– Dolor persistente sin una clara explicación
Dada su rareza y el rango de edades que afecta, existe una clara tendencia a no pensar en él al hacer un diagnóstico diferencial con otras enfermedades. Es sumamente importante la obtención de un diagnóstico precoz y la intervención de un grupo altamente especializado multidisciplinar (sería recomendable derivarlos a centros de referencia) que cuente con radiólogos, patólogos, traumatólogos, médicos rehabilitadores, cirujanos, oncólogos radioterapeutas y oncólogos médicos avezados en el abordaje de los sarcomas.
Les dejo con un video explicativo
http://www.youtube.com/watch?v=v3sDscmnkE0