Olvida sus problemas funcionales de vivir con una sola pierna gracias a la fuerza que le dan sus hijos y a su afición al piragüismo. Dice que ambos han supuesto su renacimiento y son los pilares con los que sostiene una vida digna de toda admiración.
Silvia entrena prácticamente a diario en el Canal Olímpic de Cataluña en Castelldefels, en la modalidad de paracanoe K1LTA, un kayak monoplaza adaptado y que será incluido por primera vez en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro en 2016.
Gracias a este deporte, Silvia ha conseguido superar barreras personales, físicas y psicológicas. Su vida se encuentra plagada de retos y adversidades que ha conseguido vencer con automotivación, disciplina, perseverancia, seguridad y espíritu de sacrificio. Ha trabajado y trabaja muy duro para conseguir patrocinadores y financiación privada en su ambicioso proyecto deportivo. Sueña con ser la primera mujer que participe en paracanoe y consiga una medalla olímpica en su categoría.
Desde aquí quiero enviar a Silvia un mensaje de apoyo, admiración y respeto, deseándole lo mejor para que su desafío llegue seguro a buen puerto.