Entre los días 20 y 23 de Julio tuvo lugar en Lugo un Curso de Verano de la Universidad Santiago de Compostela titulado “Oncología Integrativa: Integrando otras miradas en el proceso de atención a pacientes oncológicos”. Estuve invitada a participar como ponente en la mesa de “El Cáncer en los Medios de Comunicación: periodistas versus blogueros”. Moderó la mesa Teresa Pacheco, directora de la revista “Tribuna Termal”.
Inició la exposición la periodista Dolores Cela, redactora de “La Voz de Galicia” en Lugo. Su intervención fue muy elocuente, pues ejemplificó la repercusión de diversas noticias oncológicas de aparente especial relevancia frente a otras noticias cotidianas. El panorama resultó ser desolador. Los casos que expuso sobre avances médicos importantes no se virilizaron, y puso de manifiesto como sí lo hicieron aquellos que tenían un carácter absolutamente frívolo y a todas luces insustancial. El lector manda y parece poco interesado en temas de salud, por lo que crear titulares que despierten su interés es prioritario para que esas noticias sigan teniendo su lugar en los rotativos. Parece difícil el maridaje entre la generación de una noticia de salud de impacto y divulgarla bien sin caer en el “amarillismo”. La información oncológica es sensible y los médicos somos dados a hablar en términos de difícil traducción o de complicada interpretación popular. Por lo general, no nos sentimos cómodos hablando con los medios y al parecer tampoco lo ponemos fácil.
Reconozco que me sentí sorprendida, pues Dolores Cela ,de forma generosa, me tendió su mano para encontrar la forma de entendernos y colaborar. Quedó claro que nos necesitábamos mutuamente y que había de encontrarse un camino para entendernos. Los médicos pondrían “el qué” y los periodistas “el cómo”. Un bonito gesto que agradecí profundamente.
Me tocó luego el turno de hablar desde mi perspectiva, sobre la comunicación como médico-blogger. Traté de explicar para qué y por qué me hice blogger, qué me aportaba como médico y qué aportaba yo a través del blog a los pacientes. Hice hincapié en el valor terapéutico de la información y la comunicación con los pacientes, y como muy bien dijo después el director del curso, el Dr Salvador Ramos, como toda terapia puede tener sus “efectos secundarios”. En la información oncológica hay muchas asignaturas pendientes: la creación de falsas expectativas con ensayos clínicos todavía no probados, el lenguaje bélico empleado al hablar de él, el uso de metáforas repetitivas en relación al cáncer que provocan un estigma negativo de la palabra, así como la difusión de bulos dañinos a través de los diferentes canales de comunicación y a los que se les da un rango de credibilidad que no merecen. Queda mucho camino por andar…
No me quiero despedir de esta entrada en el blog sin agradecer a Salvador Ramos y a Lourdes Vázquez su amable acogida que hizo que me sientiera como en casa. A Teresa Pacheco por su impecable presentación. A Dolores Cela por hablar no sólo como periodista, sino también como hija de paciente haciéndome llegar su reconocimiento hacia la labor que estoy desempeñando como divulgadora dentro de mi ámbito asistencial. A Lourdes Mourelle por su conversación y conocimiento como investigadora y a la Dra Ascensión Sánchez por ofrecernos su balneario de Lugo con Termas Romanas para realizar el curso. También quiero hacer extensible el agradecimiento por a todos los asistentes y pacientes que allí estuvieron.
Les dejo con mi presentación
Estimada Virginia
no es la primera vez que te hago llegar mi admiracion por tu trabajo, por tu filosofia y por tu dedicacion
se me ha ocurrido comentarte que es dificil desmitificar lo que el cancer significa para la mayoria de las personas.Hay tantas terribles enfermedades que no tiene cura que arrastran al paciente hacia una meurte segura y penosa..y el cancer es quien recibe el peor de los significados,
Querida Edita:
Tienes razón. Probablemente hay enfermedades peores, enfermedades huérfanas de tratamiento por su rareza y hasta accidentes mortales por situaciones fortuitas. Sin embargo el cáncer tiene mala prensa y demasiadas etiquetas en su concepto. Poco a poco cabe la posibilidad de cambiar el concepto y hacer del término una palabra más amable y normalizada. Un abrazo!!!