Cineterapia oncológica: Pulseras Rojas-Polseres Vermelles (Albert Espinosa)

Hace algo más de una semana que ha arrancado la segunda temporada de la serie televisiva (hagan clic aquí para verla en versión original) “Polseres Vermelles” (Pulseras Rojas en el territorio español y Braceletes Rouges en Francia) en la televisión autonómica catalana, con un éxito de audiencia sin precedentes, como lo tuvo también la primera temporada tanto a nivel autonómico como nacional. ALBERT ESPINOSA tiene la habilidad de explicar a través de un medio audiovisual, como ya hizo con la película “Planta Cuarta”,  una enfermedad, el osteosarcoma, del que le tocó vivir en primera persona desde los 14 a los 24 años y a la que contra todo pronóstico consiguió superar. En el camino cuenta que se dejó una pierna, un pulmón y un trozo de hígado; pero él le da la vuelta y reconoce a esas PÉRDIDAS COMO GANANCIAS. Es toda una lección de vida. Consigue ofrecer desde el punto de vista de un NIÑO la visión de una enfermedad le ha “robado” su adolescencia y que le convierte en un espacio muy corto de tiempo en un ADULTO. En este camino se entrelazan muchas emociones, historias, desencuentros. Pero siempre nos abre una puerta al OPTIMISMO, ESPERANZA Y ALEGRÍA DE VIVIR, sea cual sea el desenlace. Con esta serie autobiográfica novelada, Albert está consiguiendo que podamos ver TODOS LOS PÚBLICOS al CÁNCER de una forma más natural, más de frente y más consciente, sin caer en un falso sentimentalismo o en una tristeza desmesurada. Nos acerca de esta forma al cáncer y a su REALIDAD. Nos hace ver lo que es verdaderamente importante. Y eso por si solo me parece fantástico, incluso diría que terapéutico. No dejen de verla. Merece la pena hasta su banda sonora. En concreto esta, “Caic”, me encanta.
Caic (Caigo) de Gerard Quintana
 Caic, a poc a poc me´n vaig,
la física em captiva i la gravetat m´inclina als teus peus..
caic, al mateix temps desfaig,
els nussos que regiren aquest fràgil equilibri, meu..
res no dura gaire..
em moc, no sóc d´en lloc,
d´aquest país d´aire..
mai, tornaré a viure mai
amb el pes que arrossega la mentida, la rutina, el trist engany,
sense final jo caic,
el món sencer s´estimba contra els vidres dels meus dies,
caic,
m´enfonso dins l´aigua,
la corrent em porta a prop,
del meu país d´aire,
l´impuls d´un instant,
dibuixa el meu salt,
travessa els espais en blanc,
arribes te´n vas,
la vida es desfà,
invisible en el mar dels anys,
canto sense xarxa,
salto i sempre caic,
res no dura gaire..
em moc, no sóc d´en lloc
del vell país d´aire,
l´impuls d´un instant,
dibuixa el meu salt,
travessa els espais en blanc,
arribes te´n vas,
la vida es desfà,
invisible en el mar dels anys…
l´impuls d´un instant,
dibuixa el meu cant,
travesso els espais en blanc,
arribes te´n vas,
la vida es desfà,
invisible en el mar dels anys…

TRADUCCIÓN 
Caigo, poco a poco me voy,
la física me cautiva y la gravedad me inclina a tus pies ..
caigo, al mismo tiempo deshago,
los nudos que rigieron este frágil equilibrio, mi ..
nada dura mucho ..
me muevo, no soy de ningún lugar,
de este país de aire ..
nunca, volveré a vivir nunca
con el peso que arrastra la mentira, la rutina, el triste engaño,
sin final yo caigo,
el mundo entero se despeña contra los cristales de mis días,
caigo,
me hundo en el agua,
la corriente me lleva cerca,
de mi país de aire,
el impulso de un instante,
dibuja mi salto,
atraviesa los espacios en blanco,
llegas te vas,
la vida se deshace,
invisible en el mar de los años,
canto sin red,
salto y siempre caigo,
nada dura mucho ..
me muevo, no soy de ningún lugar
del viejo país de aire,
el impulso de un instante,
dibuja mi salto,
atraviesa los espacios en blanco,
llegas te vas,
la vida se deshace,
invisible en el mar de los años …
el impulso de un instante,
dibuja mi canto,
atravieso los espacios en blanco,
llegas te vas,
la vida se deshace,
invisible en el mar de los años …

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Cineterapia oncológica: El Doctor (Randa Haines 1991)

He imaginado una sección que he tenido a bien llamar “CINETERAPIA ONCOLÓGICA”. Con ello quiero compartir películas que pueden ayudarnos a acercarnos a la realidad del cáncer, pero desde un punto de vista positivo y real,  aunque haya tintes de fantasía en algunas de ellas.

Me inicio con “El Doctor” de Randa Haines (EEUU). Corría el año 1991. Ese mismo año empecé mi residencia de Oncología Radioterápica y recuerdo que entonces fui a verla. La recuerdo muy bien. William Hurt encarna de forma magistral a un excelente cirujano torácico, el Dr Jack MacKee, que vive en un pedestal frío, déspota y distante a los pacientes. Un buen día esta ÉL se convierte en paciente. Le diagnostican un cáncer de laringe que es inicialmente tratado con Radioterapia. Le toca entonces beber de su propia medicina: esperas, trámites burocráticos, sensación de vulnerabilidad, falta de intimidad, pruebas equivocadas, etc. y se produce el MILAGRO: cambia, se humaniza, se reencuentra y comprende de verdad de cuál debe ser su papel como médico. Un verdadero RENACIMIENTO.

Hoy la he vuelto a ver y reconozco que me ha emocionado, igual que hace 20 años. La tecnología ha cambiado, pero los dilemas éticos no y el encuentro con el verdadero sentido de la vida tampoco. Son valores universales que permanecen hoy día. Es una excelente autocrítica.

Os la prescribo encarecidamente a todos. Espero que la disfrutéis.

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