No pretendo bajo este título entrar en ninguna guerra intencionada de sexos. Trato simplemente de hacer un guiño y manifestar la importancia que tuvo y tiene en la Historia de las radiaciones la figura de una mujer con mayúsculas: Marja Skłodowska, más conocida como Marie Curie. Con ella la Radioterapia tiene nombre de mujer.
Cineterapia oncológica: Elegir un amor (“Dying young” EEUU, Joel Schumacher, 1991)
Sin embargo, Victor se da cuenta de la situación y se le adelanta diciéndole que puede abandonar el trabajo siempre que ella quiera. Ella sufre una transformación y se “empodera”, pues aunque en aquella época a inicios de los años 90 donde no había acceso a internet, acude a la biblioteca pública en busca de información médica que pueda ayudar a Víctor. Cuida su alimentación y le proporciona los mejores cuidados. Victor reflexiona sobre su situación con Hilary. Como amante de la Historia del Arte intenta enseñarle sus conocimientos y le habla incluso de su tesis doctoral que quiere acabar pronto.
Se inicia así una historia de amor en la que él desea estar lo mejor posible para disfrutar de esa vida robada. Le dice que ya ha finalizado el tratamiento (no es cierto, él ha decidido abandonarlo conscientemente) y le propone irse de viaje y alquilar una casa para acabar de recuperarse. Hilary entiende que su trabajo ya carece de sentido, pero él insiste en que se quede con él y disfruten del momento. Al cabo de un tiempo él vuelve a encontrarse mal, con dolores y sudores nocturnos. Ella descubre el engaño y finalmente llama a su padre para que le convenza de proseguir con el tratamiento. En la escena final él accede a volver al hospital y seguir luchando juntos gracias a la fuerza y el cariño de Hilary.
Como podemos comprobar una vez más la leucemia hace aparición de forma muy significativa en el cine, probablemente por el impacto que produce ver afectados por esta enfermedad a niños y jóvenes que apenas han despegado en su ciclo vital. En esta película, como también sucede en otras se observan los estragos de la quimioterapia en unos tiempos en los que apenas había medicamentos eficaces contra el vómito. Al hacer vista atrás y mirar el presente soy consciente de lo mucho que hemos mejorado en el tratamiento de soporte de la quimioterapia y este efecto secundario se ha minimizado de una forma relevante.También en la película se ven los dolores que el protagonista padece y combate con mórficos, así como la típica sudoración nocurna signo de actividad de la enfermedad hematológica.
Es curioso cómo también me ha llamado la atención cómo fuman de forma natural y en lugares públicos los protagonistas en la gran pantalla. En eso también la sociedad americana y europea han cambiado. Ahora nos resulta chocante y políticamente incorrecto ver a un protagonista de película fumando compulsivamente. Las diferencias sociales de ambos protagonistas también se muestran muy patentes, pero afortunadamente el director logra encontrar un equilibrio que hace crecer a los dos.
La mirada de Víctor es penetrante, llamativa, vital y con ganas de comerse el mundo y el final aunque lacrimógeno está abierto a la imaginación del espectador.
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25 de Octubre: Día Mundial de los Síndromes Mielodisplásicos
- Glóbulos rojos o hematíes, que se encargan de transportar oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
- Plaquetas, que tienen un papel en la coagulación de la sangre ayudando a combatir las hemorragias.
- Glóbulos blancos, encargados de combatir las infecciones y otras enfermedades.
- “Síndromes mielodisplásicos: qué son y cómo se tratan”, impartido por la Dra. Raquel de Paz Arias del Servicio de Hematología del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
- “Síndromes mielodisplásicos: Avances en la investigación”, impartido por la Dra. Consuelo del Cañizo, del Hospital Clínico Universitario de Salamanca.
Lactancia y cáncer de mama
Son ya bien conocidas las bondades que tanto para el bebé como para la madre tiene el hecho de amamantar por lo que su práctica sigue siendo muy recomendable, no sólo desde un punto vista clínico, sino también desde un punto de vista humano. Pero al margen de estas consideraciones, este “post” quiere hacer hincapié en un aspecto que, aunque ha sido ampliamente estudiado y científicamente probado, no se le ha conferido la importancia que tiene: el efecto protector de la lactancia materna frente al cáncer de mama.
En palabras del conocido Pediatra Dr Carlos González, por cada 12 meses más de duración media de la lactancia materna, se podrían evitar, en los países desarrollados, 50.000 casos de cáncer de mama al año, un 11% del total, según los resultados de 47 estudios realizados en 30 países por el Grupo de Colaboración sobre Factores Hormonales en el Cáncer de Mama.
La lactancia es una “prevención primaria” de miles de mujeres que se evitarían así la biopsia, los efectos secundarios de los diferentes tratamientos oncológicos, los riesgos de una intervención y jamás tendrían un cáncer de mama. De momento parece ser una buena estrategia, junto a una dieta saludable y el ejercicio físico, todos ellos conocidos y aplicables para la prevención del cáncer de mama (tener muchos hijos también ayudaría, o adelantar la edad media de gestación pero hay que reconocer que esto ya no es tan fácil de aplicar).
Sólo por eso, por prevenir el cáncer de mama, deberían adoptarse políticas de protección a las madres lactantes, impulsar los hospitales amigos de los niños, formar a los profesionales, alargar el permiso de maternidad, etc. Pero es que además la lactancia materna previene el cáncer de ovario, la osteoporosis y la anemia en la madre. Y todo esto es apenas nada comparado con los efectos sobre la salud del bebé.
Si ahondamos en las razones científicas, parece que tanto el embarazo como la lactancia tienen un efecto positivo en la diferenciación del epitelio mamario y en la reducción de los niveles relativos de estrógenos, cuyos efectos se han relacionado ampliamente con el cáncer de mama.
Diversos estudios muestran una correlación significativa entre el tiempo de lactancia y la edad del diagnóstico del cáncer de mama, especialmente en pacientes con antecedentes familiares y personales de cáncer, pudiéndose observar una reducción de la incidencia en un 50%. Esto es especialmente importante en pacientes portadoras del gen BRCA1 (No se ha demostrado para el BRCA2).
En una interesante revisión bibliográfica se ha observado que la leche materna posee un complejo de alfa-lactoalbúmina con ácido oleico (llamado HAMLET, bonito nombre ¿verdad?) que induce la apoptosis o muerte celular programada de las células tumorales. Traducido significa que este componente de la leche materna produce una segura y efectiva protección frente al desarrollo de tumores de mama.
Creo que hay en la literatura científica suficientes argumentos para considerar a la lactancia materna como un regalo que nos ofrece nuestra naturaleza humana. Ese “oro blanco” es una alternativa económica, sostenible, respetuosa y altamente gratificante para cualquier mujer que ha pasado por la experiencia de la maternidad. Siempre que oigo al Dr Carlos González en su apoyo a la lactancia pienso en lo mucho que ha ayudado a las mujeres a disfrutar de ella y hacer salvables las múltiples dificultades que la mujer moderna encuentra a su paso. Aprovecho desde aquí mi agradecimiento a su contribución y apuesta por el sentido común.
Contigo, una app muy rosa.
Vídeos con testimonios personales, infografías interactivas y un veraz contenido médico. Todo ello, avalado y dirigido por la oncóloga Laura G. Estévez, coordinadora de la Unidad de Mama del Centro Integral Oncológico Clara Campal (HM HOSPITALES).
El contenido aparece organizado en 11 secciones o capítulos temáticos: los primeros días, el cáncer, los tratamientos (se incluye la cirugía, la radioterapia, la hormonoterapia), el primer día de la quimioterapia, los efectos secundarios, la dieta, la sexualidad, las emociones, el deporte, la reconstrucción mamaria y el final del tratamiento.
Se puede acceder a ‘Contigo’ de dos maneras distintas, dos experiencias complementarias. Con la tableta en horizontal, visionando vídeo tras vídeo; y en vertical, donde además del contenido audiovisual se accede a los textos, infografías e incluso recetas y fichas de ejercicio.
Tampoco falta una última sección dedicada a las preguntas más frecuentes que suelen realizar las pacientes y sus familiares.
Con todo ello, los creadores de ‘Contigo’ pretenden apoyar a las enfermas de cáncer de mama y convertirse en una herramienta esencial con la que llenar los vacíos y aclarar las dudas que se presentan en el camino hacia la curación.
Una nueva forma sencilla, gratuita y de rabiosa actualidad para divulgar testimonios y conocimiento.