Quizás esta sea una de las partes más bonitas o interesantes de mi especialidad. Como os comentaba en el capítulo anterior, una vez hemos realizado la simulación a nuestro paciente, enviamos sus imágenes al planificador. El planificador no es más que un ordenador con un programa sofisticado que nos permite diseñar los tratamientos, comparar diferentes opciones y predecir las posibilidades de control tumoral y de toxicidad de los órganos circundantes al propio tumor. Con las imágenes que recibimos del simulador, delineamos o contorneamos el tumor y aquéllos ganglios del territorio vecino que pudieran estar en riesgo de verse afectados. También contorneamos lo que llamamos órganos críticos, es decir aquellos órganos sanos que pudieran sufrir con la radiación. Para facilitarnos el trabajo, nos servimos de las imágenes diagnósticas previas: TAC, RMN o PET-TAC que fusionamos con nuestra imagen del simulador. Una vez realizado minuciosamente este proceso, toca el paso a colocar los haces de radiación en la mejor disposición posible. Para ello, no estamos solos pues contamos con técnicos dosimetristas y con los Radiofísicos que harán que la “cuadratura del círculo” pueda cumplirse, es decir, intentarán acercarse al objetivo de dar la dosis de radiación prescrita por el médico al tumor y ganglios, minimizando el impacto sobre los tejidos sanos hasta límites tolerables. Una vez se ha conseguido el objetivo, se discute con el médico la planificación propuesta en base a una serie de curvas e histogramas. Luego se aprueba o no dicha propuesta teniendo en cuenta parámetros clínicos del paciente. Ahora toca probarlo con el paciente “in vivo” e iniciar el tratamiento.
La Simulación
Una vez explicado al paciente en qué va a consistir su tratamiento, nos dedicamos al cómo. Y aquí entra lo que llamamos simulación. En este proceso nos servimos de un TAC-simulador que es muy parecido a los TAC de Radiodiagnóstico. Tiene la particularidad de tener un arco mayor y una mesa plana. Dichas características nos resultan útiles para luego poder reproducir fielmente el tratamiento en la mesa de tratamiento del Acelerador Lineal, en base a las imágenes que en este TAC obtengamos.
La primera consulta en Oncología Radioterápica
A primera vista podemos creer que al acudir a una primera consulta de Oncología Radioterápica nos vamos a encontrar con una especialidad muy técnica y en consecuencia un tanto fría y muy alejada del paciente. Muchos pacientes creen que ese primer día que acuden a la consulta les vamos a administrar ya el tratamiento. Esto no es así. Administrar radiaciones ionizantes con fines terapéuticos exige de un procedimiento clínico y técnico laborioso. La Oncología Radioterápica es una especialidad eminentemente clínica, con algún aspecto incluso médico-quirúrgico cuando empleamos la braquiterapia, de la que hablaremos en otra ocasión. Continuar leyendo “La primera consulta en Oncología Radioterápica “
¿Qué es la Oncología Radioterápica?
Muchos pacientes e incluso colegas médicos desconocen cuál es el trabajo en un Servicio de Oncologia Radioterápica. Los profesionales que trabajamos en este campo somos unos auténticos desconocidos. He de confesar que parte de culpa es propia, pues no hemos sabido darnos a conocer, salido de los búnkeres donde desempeñamos nuestra labor y explicar qué hacemos exactamente. En el imaginario popular existe una imagen clara de lo que es una quimioterapia o una cirugía, pero no tanto de lo que es una session de radioterapia. Tampoco somos una especialidad “estrella”, quizá porque se nos conoce más por los potenciales efectos secundarios que por nuestra notable capacidad, junto con otras modalidades de tratamiento para curar el cáncer. Es también fácil que se nos confunda con los radiólogos, los médicos nucleares o incluso haya gente que piense que somos una subespecialidad de la Oncología.