Bienvenid@ a "Un Rayo de Esperanza". Soy Virginia Ruiz, una radiooncóloga que se define como médico en el sentido amplio de la palabra, con un interés especial por todo lo que rodea al enfermo oncológico. Creo firmemente en la Medicina Basada en la Evidencia, pero también en la Medicina Basada en la Diferencia y en la Experiencia. Estoy en la senda hacia una Medicina Humanista, porque si lo pensamos bien no existen enfermedades, sino enfermos…
Un primero de Junio de 2017 la enfermedad decidió que era ya momento de partir, cuando paradójicamente en ese mes celebramos y concienciamos sobre lo conseguido en la supervivencia del cáncer. En tu última columna del Diario “Ara” comentabas la importancia de arreglar cuentas con uno mismo y decirse cosas bonitas. Continuar leyendo “Te diré sólo cosas bonitas 5/5 (6) “
No he podido reprimir las ganas de escribirte tras ver tu emotivo video. En él nos cuentas con valentía, honestidad, sentido del humor, optimismo y sin tapujos tu experiencia tras un “dolor de barriga” en el que escondía a un “mal bicho”: un cáncer de colon.
Se me hacía raro verte en un hospital con ese camisón sin glamour, a medio peinar, con tu barba crecida y aguantando un palo de suero en lugar de una guitarra o un micrófono. Las luces eran otras y el escenario también. La naturalidad te ha acompañado en tu discurso y has mostrado tu ejemplo al mundo con un sano objetivo: ayudar a los que pasan por una situación similar.
Tendemos a pensar que el cáncer le pasa a otros y en demasiadas ocasiones le obsequiamos con una etiqueta culpatoria a su origen, como si el que lo portara hubiera elegido tener un cáncer adrede. Inconscientemente no nos creemos que esto puede pasarle a cualquiera. Pero sí, puede pasarle a cualquiera, incluso al mismísimo Pau Donés.
Como bien dices, más vale prevenir que curar y ahora entiendes que esa frase cobra todo el sentido. La prevención es importante, pero también conviene estar atentos a los cambios de nuestro organismo, escuchar a nuestro cuerpo. Él nos avisa y cuando lo hace, debemos consultar qué pasa.
Me tranquiliza saber que estás bien Pau y que mis compañeros de la Vall d’Hebrón te han tratado bien. Has encarado la situación con optimismo, de cara y has explicado tu retirada por un tiempo de los escenarios y de tu prometedora gira por las Américas. Ahora las prioridades son otras y tus fans lo sabrán comprender.
Tus canciones me han acompañado en muchas ocasiones y para mi “La flaca” y “Depende” forman ya, por ejemplo, parte de mi biografía musical. Ahora que te han quitado “el bicho” cuídate mucho, descansa y mímate todo lo que puedas. Sé que vas a seguir dando mucha guerra por los escenarios y el año que viene volveremos a verte encima de ellos porque le habrás dado un buen “Jarabe de Palo” a tu cáncer.
Gracias por tu mensaje. Con él estás ayudando a muchos de mis pacientes a normalizar su situación y eso es importante.
Este popular emoticono del Whatsapp que representa literalmente a una “mierda” es el protagonista del post de hoy. La AECC ha lanzado una simpática, ocurrente y algo escatológica campaña contra el cáncer de colon mostrando a este llamativo protagonista.
El cáncer colorrectal es una enfermedad de gran magnitud ocupando el ranking número uno, con una frecuencia de 32000 nuevos casos en nuestro país cada año. Las tasas de incidencia se han incrementado de forma significativa en la última década, de tal manera que representa la segunda causa de incidencia y mortalidad por cáncer, tanto en hombres como en mujeres en la mayoría de los países desarrollados, y el primer lugar si consideramos conjuntamente ambos sexos.
Son factores de riesgo las dietas ricas en grasas animales, el consumo de alcohol y tabaco, la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2, los adenomas colónicos, los antecedentes familiares de esta neoplasia (cáncer colorrectal no asociado a poliposis y la poliposis adenomatosa familiar), y la enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn).
La ausencia de síntomas suele ser la norma y cuando aparecen lo hacen en forma de un cambio en el ritmo deposicional (diarrea o estreñimiento), aparición de sangre con las heces (rectorragia), dolor abdominal o, de modo menos frecuente, síndrome constitucional con astenia (cansancio), anorexia (falta de apetito) y pérdida de peso sin focalización digestiva o en último término dolor abdominal cólico como consecuencia de una obstrucción intestinal o una perforación .
La clave para la disminución de la mortalidad por este cáncer se encuentra en el diagnóstico y el tratamiento temprano de la enfermedad. Las distintas sociedades científicas aceptan como técnica de cribado la prueba de sangre oculta en heces (SOH) en la población asintomática mayor de 50 años (a partir de esa edad aumenta la frecuencia). Para saber más sobre la recogida de muestras haga clic aquí.
En una prueba muy sencilla y cómoda detectaremos si las deposiciones contienen pequeñas cantidades de sangre que no se ven a simple vista. El resultado se comunicará antes de un mes. En caso de salir esta prueba negativa es poco probable que tenga un cáncer de colon. Sin embargo, si tiene molestias debe consultar a su médico. Pasados dos años puede volver a repetirse la prueba. Si el test sale positivo lo más probable es que tenga una lesión benigna (como los pólipos), y sólo en pocos casos la sangre se explica por la presencia de un cáncer. Ante este resultado, se ofrece al paciente una colonoscopia, que es una exploración del interior del intestino que se recomienda hacer con sedación y que tiene un relativo riesgo bajo de complicaciones. Si finalmente la colonoscopia resulta normal le informarán que hasta pasados 10 años desde la fecha de invitación no tendrá que volver a hacerse otra.
La colonoscopia es el método más sensible y específico para la detección de pólipos y de cáncer colorrectal. Es la prueba de elección para la posterior evaluación de los pacientes cuya prueba de sangre oculta en heces ha sido positiva. El desarrollo de nuevos equipos de endoscopia de alta resolución y de amplificación y con la aplicación de técnicas de tinción, posibilita la detección de lesiones diminutas y de pólipos superficiales.
Existe evidencia de que el cribado del cáncer colorrectal en población de riesgo medio (individuos de edad ≥ 50 años sin otros factores de riesgo), con esta prueba de sangre oculta en heces bianuall, sigmoidoscopia cada 5 años o colonoscopia cada 10 años, disminuye la incidencia y la mortalidad por este tipo de cáncer.
Resulta fundamental identificar y hacer un cribado en la población de riesgo elevado (individuos con poliposis adenomatosa familiar, cáncer colorrectal hereditario no asociado a poliposis, cáncer colorrectal familiar, antecedentes personales de adenomas colónicos, enfermedad de Lynch y la enfermedad inflamatoria intestinal).
En España, la mayoría de los planes de salud de las comunidades autónomas establecen como objetivo el cribado del cáncer colorrectal y hacen referencia a la necesidad de realizar estudios piloto que evalúen la viabilidad de la puesta en marcha de programas de cobertura poblacional. Sin embargo, el cribado para el cáncer de colon en España está en una situación de absoluta inequidad, (como ocurre con otras presataciones sanitarias) puesto que la cobertura del programa difiere según las Comunidades Autónomas. Hay Comunidades Autónomas con una cobertura del 100% y otras que no tienen apenas cobertura o carecen de programa de cribado.
CCAA sin implantación de programas de cribado:
Castilla La Mancha (sin compromiso)
Madrid (compromiso, proyecto técnico elaborado)
Melilla (sin compromiso)
Ceuta (sin compromiso)
Esta prueba no se ha implantado en tu comunidad y forma parte de un programa de prevención que todas las comunidades autónomas están obligadas a poner en práctica. Reclámalo.
CCAA con poca implantación de programas de cribado:
Murcia (32% cobertura)
Canarias (35,6% cobertura)
Castilla y León (4% cobertura)
Galicia (7,4% cobertura)
Extremadura (pilotaje iniciado, 2,6% cobertura)
Baleares (pilotaje iniciado, 3,5% cobertura)
Andalucía (pilotaje iniciado, consignación presupuestaria para 2015)
Asturias (sin datos de cobertura)
Esta prueba en tu comunidad está muy poco implantada. Reclámala
CCAA con implantación de programas de cribado:
La Rioja (55,3% cobertura)
Comunidad Valenciana (55,8% cobertura)
Aragón (43,8% cobertura)
Navarra (52,5% cobertura)
Cantabria (89,7% cobertura 55-69 años)
Cataluña (23% cobertura)
País Vasco (97,9% cobertura)
Esta prueba en tu comunidad ya está implantada, así que infórmate en tu Centro de Salud.
El cribado del cáncer tiene beneficios conocidos aunque siempre resulta un tema de debate, como ocurre con la mamografía en el cáncer de mama o la determinación de PSA (siglas en inglés de Antígeno Prostático Específico) en cáncer de próstata, pues siempre existen riesgos inherentes a la exposición de pruebas a la población general sana de sobrediagnóstico y sobretratamiento. Hemos de ser conscientes de que en la realización de cualquier tipo de cribado es recomendable informar al paciente que participa en estas campañas de esta posibilidad. Una buena información nos concede siempre la posibilidad de mejorar en la toma de decisiones.
Les dejo con el jocoso y divertido video en cuestión
Una de las cosas buenas que tienen las nuevas tecnologías y que no deja de sorprenderme es la posibilidad de conectar con personas afines o bien con aquellas que, por los avatares de la vida, les habías perdido la pista. Posiblemente si no contara con esta potente herramienta jamás volvería a saber de ellos.
Gustavo Catalán es un Oncólogo Médico con el que compartí pacientes comunes cuando él ejercía en el Hospital Son Llàtzer durante los ocho años que trabajé en el ya desaparecido Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca como Oncóloga Radioterapeuta. Ya entonces conocía su afición como escritor y columnista semanal dominical de opinión desde hace ya unos cuantos años en el Diario de Mallorca. Nuestros caminos se han cruzado gracias a nuestros respectivos blogs (el suyo se titula Contar es vivir(te)), al nexo de unión con la Oncología y también, por qué no, al amor que ambos profesamos por la literatura. Tuve la oportunidad hace cosa un año mientras pasaba unos días de vacaciones en la isla, de poder compartir tertulia con él y conocernos un poco más.
Hace unos días Gustavo me mandó su último libro titulado “Frente a mi” que narra de forma autobiográfica la vivencia por la que atravesó como oncólogo médico y paciente con cáncer. Esa dualidad le permite al autor describir sus sentimientos y paradojas de forma singular. Ser a la vez un médico lego en lo que al cáncer se refiere y paciente oncológico no es tarea fácil de llevar. A través de su lectura no he podido evitar soltar sonoras carcajadas gracias a descripciones jocosas sobre su propia fisiología o sobre situaciones cruzadas con pacientes que parecen inverosímiles, amenizando y quitando hierro a la historia. He percibido la angustia dadas las incertidumbres que paseaban por su cabeza en aquellos momentos. He comprendido que esas esperas en las pruebas diagnósticas se le hacían indudablemente interminables y le obligaban a formularse preguntas. He constatado su impavidez y estoicismo externos como mecanismos de defensa y armadura cuya misión no era otra cosa que la de mostrar fortaleza aún sintiéndose vulnerable por dentro. He visto esa necesidad imperiosa de recuperar la autonomía y la normalización de la vida diaria en la que no reparamos muchas veces los clínicos. Descubre también ese sentimiento de culpabilización fútil al que los enfermos se ven bombardeados en su inconsciente sobre el origen de su enfermedad oncológica. Y también he sentido una emoción indescriptible al describir esa ternura sigilosa de su núcleo más íntimo y familiar, así como la de sus conversaciones con su malogrado amigo Avelino.
“Frente a mi” es un libro intimista, que te acerca al lado humano de la enfermedad a un lado y otro de la mesa de la consulta. Además está escrito con literatura de la buena, de esa que te deja poso, magistralmente escrita diría yo, que te da buen sabor de boca. Gustavo Catalán no trata de ponerse como enfermo ejemplar, trata únicamente de exponer literariamente su punto de vista con Medicina Basada en la Experiencia. Una experiencia plural, la de sus propios pacientes y singular, la vivida en primera persona. Recomiendo su lectura a médicos y pacientes, pues no creo que deje indiferente a nadie.
Gracias desde aquí Gustavo por relatar de la forma en que lo has hecho tu historia. Seguro que a mi y a otros muchos este libro nos servirá para entender mejor y acercarnos a los enfermos como se merecen. Un abrazo.
Les dejo con una secuencia de la película “El Doctor” donde el Dr MacKee se enfrenta a la misma dualidad a la que tuvo que enfrentarse el Dr Catalán al ser médico y paciente en su propio hospital. En esta cómica escena el Dr MacKee enseña a sus alumnos de Medicina lo que los pacientes sienten.