Quinto cumpleblog 5/5 (12)

El pasado 17 de Noviembre cumplí mi primer lustro como escritora de Un Rayo de Esperanza y en consecuencia he cumplido con una efeméride que no querría dejar pasar por alto.  Cinco años dan para mucho y siempre es bueno hacer un alto en el camino y pensar en el trabajo realizado hasta ahora y el que queda por realizar aún.  Continuar leyendo “Quinto cumpleblog 5/5 (12)

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Tercer cumpleblog

Esta bitácora cumplió ayer tres años. Desde mi primer post (del que ahora me río) ha llovido mucho y se ha producido un camino de profundo aprendizaje invisible e incluso aumentado. Casi sin querer he dado sentido a unas palabras sedientas de ser escritas por mi mano o a través del teclado del ordenador. 
En estos tres años he descubierto que me gusta escribir, pues a través de este ejercicio solitario se produce una reflexión del mundo que me rodea y me inspira. Me resulta agradable comunicarme a través de este medio. Confieso que hay veces que este ejercicio surge solo y otras veces me cuesta más. Releo lo que escribo, luego corrijo una y otra vez lo escrito hasta conseguir que me guste el resultado. Detrás de cada post hay un estudio y un trabajo más o menos laborioso. 
Mantener vivo un blog temático como este y que llegue al lector también tiene su aquel. No porque me haya cansado de hacerlo, sino porque he adquirido muchos compromisos que en cierto modo están limitado el tiempo que sin duda merece este espacio. Compromisos surgidos a raíz de escribir: charlas o ponencias, redes sociales, posts para otros blogs como invitada, proyectos exclusivos para pacientes y proyectos para mi sociedad científica. El tiempo es un bien limitado y tengo que ser cada vez más selectiva y asertiva. 
Si miro atrás en este último año recopilo alguno de los hitos alcanzados:
  • Finalista de los III Premios Albert Jovell como “Profesional de la Salud más relevante en el ámbito Oncológico” 
  • Colaboración con la web de Smart Exposure: La radioterapia: Un tratamiento seguro. Pretratamiento. Tratamiento y otros controles de seguridad de los radiofísicos. 
  • Colaboración en el IDoR Spain (Día Internacional de la Radiología 8 de Noviembre 2015) en un coloquio 2.0. Visibilidad, tendencias tecnológicas y flujos de trabajo.  
Mi trayectoria así, además de la asistencial en el Hospital Universitario de Burgos, trata de focalizarse en la comunicación fluida a través de estos nuevos formatos para conseguir impregnar de humanismo a las disciplinas médicas que trabajan en torno al cáncer, especialmente en el ámbito de mi especialidad: la Oncología Radioterápica. 
Escribiendo e implicándome en todas estas actividades consigo dar un sentido humanitario a mi profesión sin tener que trasladarme como otros admirables colegas, a otros países más desfavorecidos. Saber que el mensaje llega a muchos lugares del mundo es ya de por si un motivo de satisfacción. Ser capaz, a través de la palabra de dar información, alivio y consuelo a pacientes oncológicos es todo un privilegio. Gracias a todos los que durante estos tres años habéis visitado este rincón. 
Mi mayor premio es compartirlo con todos.

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Celebrando mi segundo cumpleblog

 

 

Un 17 de Noviembre de 2012 nació este blog bajo el título “Un Rayo de Esperanza. Blog de una radioncóloga” con la intención de hacer visible aspectos desconocidos de la especialidad médica a la que pertenezco la Oncología Radioterápica. Quería ante todo divulgar lo que nuestro trabajo representa en la lucha contra el cáncer, eliminar los prejuicios o miedos, comunicarme de un modo accesible y ante todo poner en valor las enormes cualidades terapéuticas de las radiaciones ionizantes.
Poco a poco el blog me ha ido llevando a explorar otros aspectos de la Oncología: otros tratamientos médicos relacionados, iniciativas o campañas curiosas e imaginativas para tomar conciencia del cáncer, películas o libros que versaran de algún modo sobre el tema, relatos o historias de cómo ven y viven la enfermedad los propios pacientes e incluso me he atrevido a navegar en mi propia biografía personal y médica para explicar de forma novelada mi experiencia. Al final creo que he logrado encontrar mi elemento, una forma propia de contar las cosas en la que me encuentro cómoda, a gusto y sobretodo que me resulta altamente gratificante.
En el momento de escribir este “post” cuento con 260.000 visitas, una treintena de menciones y colaboraciones en otras páginas web o blogs y una entrevista en la revista ROSE de este semestre. Se han generado un buen puñado de recomendaciones en redes sociales como Linkedin, Twitter o Facebook. Cuento con varios premios y el reconocimiento como finalista en la categoría “Labor periodística más comprometida con la normalización social del cáncer” de los Premios Albert Jovell entregados el pasado mes de Junio de este año por GEPAC. La Sociedad Española de Oncología Radioterápica SEOR cuenta conmigo desde hace unos meses en su organigrama, concretamente en el área de comunicación para coordinar su web y sus redes sociales. Si alguien me hubiese dicho cuando empecé que iba a conseguir estos logros le hubiese tachado de loco o insensato, pues yo no auguraba ni de lejos toda esta vorágine.
Me han preguntado muchas veces hasta cuándo voy a seguir escribiendo en un blog monotemático como este, si he pensado en ponerle una fecha de caducidad o si merece la pena el esfuerzo por mantener al día y actualizar los contenidos del blog. Pues bien, no tengo fecha límite y supongo que seguiré haciéndolo mientras encuentre ganas, motivación y autodisciplina para seguir escribiendo. Es difícil a veces encontrar el tiempo para escribir un buen post, ya sea por razones personales o de trabajo, pero me propongo escribir al menos uno a la semana. Y si son dos o tres, tanto mejor. Reconozco que disfruto haciéndolo, que me sirve de catalizador en mi trabajo diario y me llena de una forma increíble el hecho de saber que puedo acompañar, compartir o transmitir muchas y extraordinarias sensaciones y conocimientos.
Seguiré al pie del cañón, no teman. Me he propuesto para el futuro no muy lejano, mejorar los contenidos, hacerlos más atractivos y en la medida que me sea posible generar también contenido audiovisual propio. Me queda todavía mucho por aprender, por hacer y sin duda por mejorar. Gracias a todos mis seguidores, a mis compañeros, a los que se han dado una vuelta por aquí y se han convertido en verdaderos amigos virtuales, algunos de los cuales he tenido la fortuna de conocer en persona. A todos los que de un modo u otro han creído en este proyecto ¡GRACIAS!.

Aquí pueden ver el libro con las entradas en PDF de este segundo año del blog.
Les dejo con esta canción de Texas “Say What You Want”
 

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200.000 veces ¡Gracias!

No hace todavía dos años del primer “post” publicado en “Un Rayo de Esperanza” y ya he alcanzado las 200.000 visitas. Este número redondo creo que representa una cantidad significativa para un blog temático como este. Mi objetivo inicial fue dar visibilidad a la especialidad médica que ejerzo, la Oncología Radioterápica. Poco a poco el propio blog y mi impulso por escribir lo que en el día a día percibía de mis pacientes o de otros compañeros me fue llevando por otros derroteros. He contado no sólo la información puramente médica, sino también otras cosas que establecen un buen maridaje con la Medicina y la impregnan de ese solicitado lado humano y cercano que los pacientes reclaman. Empecé a escribir sobre campañas o iniciativas de concienciación, descubrí la fuerza de los relatos novelados basados en experiencias propias o la posibilidad de analizar la imagen de cáncer a través de las películas y por qué no,  simplemente hice reflexiones en voz alta sobre los avatares de la Oncología actual.

El espíritu humanista y esperanzador he procurado que esté siempre presente en esta bitácora. Mi mayor recompensa es saber que puedo llegar al paciente, que lo que escribo le sirve de ayuda o incluso si simplemente le emociona o le conmueve. Construyendo estas líneas consigo dar más motivación y sentido a mi trabajo rutinario, pues he logrado primero salir del búnker y traspasar después la puerta del hospital.

Deseo dar desde aquí las gracias a todos los que me leen, a todos los que de una manera u otra me ofrecen su apoyo a través de sus comentarios, a los que me mencionan en sus blogs o redes sociales, a los que me dan ideas, a los que me animan a seguir escribiendo y a cualquiera que pasee entre estas palabras. Seguiré tratando de dar lo mejor desde el conocimiento, la experiencia, el cariño, el respeto y la admiración por los grandes protagonistas de este blog: los pacientes oncológicos y sus familias. 

Celebro así estas 200.000 visitas. Prometo hacerlo desde la sencillez de las pequeñas y simples cosas…

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