Este tratamiento oncológico de solera, está presentando una callada revolución científica junto a la investigación de nuevos medicamentos y la posibilidad de aplicar una radiación más precisa que ayuda a asegurar su futuro.
La radioterapia es uno de los pilares del tratamiento del cáncer. Un 40% de los pacientes curados la reciben y los recientes avances han hecho que pueda ser administrada con una notable precisión.
No cabe ninguna duda de que la radioterapia salva vidas. Sin embargo, la percepción pública de este tratamiento es que está pasado de moda, pues la mayoría de nosotros simplemente no imaginamos lo vanguardista que es en la actualidad, lo lejos que ha llegado y progresado. Los últimos cinco años de investigación han producido lo que el investigador y profesor británico Tim Maughan, líder en investigación sobre el cáncer en Reino Unido describe como “revolución silenciosa” en este campo. Los tratamientos son cada vez más perfilados, finos y precisos, haciendo a la radioterapia más efectiva que nunca en su historia.
Entonces, ¿cómo funciona en la actualidad? La radioterapia utiliza rayos X de alta energía dirigido al ADN humano, que es el que verdaderamente va mal cuando se desarrolla el cáncer en nuestro cuerpo. El cáncer es una enfermedad en la que el ADN adquiere errores que pueden significar una duplicación, una reducción, una mutación o una reorganización caótica.
Fundamentalmente la radioterapia rompe la estructura fundamental que mantiene al ADN unido. Y aunque normalmente es muy bueno que esté unido, todos los mecanismos de reparación importantes son diferentes en las células cancerosas.
Explica el Profesor Maughan: “Esto significa que cada poquito de daño que haces con la radioterapia golpeamos al talón de Aquiles del cáncer”
La radioterapia en intensidad modulada (IMRT) es un buen ejemplo de cómo la radioterapia ha progresado. Es lo que debe considerarse como un avance verdaderamente increíble ya que permite a los médicos dar forma a la radiación y de manera muy cercana al tumor desde muchas direcciones, reduciendo así el impacto de las altas dosis de radiación cerca de las células sanas como en la médula espinal o las glándulas salivares, que si se dañan pueden dejar problemas crónicos.
Los científicos están buscando la mejora contínua de la seguridad y la precisión de la radioterapia a través de haces de protones que pueden alcanzar o apuntar a cánceres de difícil acceso. “Imaginen un cáncer justo a un lado del cerebro de un niño de tres años de edad” dice el profesor Maughan. “Cualquier radiación que atraviesa al cerebro puede afectar negativamente a su desarrollo posterior. Pero el haz de protones se parará. No viajará más allá del cáncer”. En este momento este tratamiento sólo está disponible en EEUU. Pero en 2018 puede ser ofrecido a 1500 pacientes de cáncer al año en hospitales de Londres y Manchester.
Hoy en día la radioterapia sigue desempeñando un papel vital en el tratamiento del cáncer en Reino Unido. Ayuda a las mujeres con cáncer de mama a evitar las mastectomías combinándose con una cirugía más conservadora. Y puede ayudar a aquellas personas en las que la cirugía no es posible, consiguiendo una significativa reducción tumoral o ayudando a destruirlo de forma conjunta.
Los investigadores también están desarrollando nuevos medicamentos que podrían trabajar junto a la radioterapia para atacar específicamente a las células neoplásicas.
El CRUK (Cancer Research United Kingdom) tiene una larga historia en investigación y desarrollo en radioterapia con la concesión de las primeras subvenciones para la compra de radio para el tratamiento del cáncer de cuello de útero en 1923. En la década de los años 80 la caridad jugó un papel importante en el desarrollo de la radioterapia externa de precisión. Más recientemente el desarrollo del CHART (Iniciales de Continuous Hyperfractionated Accelerated Radiotherapy o Radioterapia Acelerada Hiperfraccionada Contínua), una nueva forma de aplicar la radiación en pequeñas dosis en un período de tiempo más corto que los tratamientos convencionales.
Dice el Profesor Maughan: “Hacemos radioterapia segura, apuntando los rayos X con mucha precisión sobre la ubicación del cáncer en cuestión. Queremos erradicar el cáncer y no el tejido sano. La precisión es clave y es algo que hemos transformado completamente mediante el aprovechamiento del desarrollo en Física avanzada, Informática e Ingeniería”.
La radioterapia es curativa, vanguardista y rentable. Cuanto más invertamos en una precisión más fina, mayor será el número de pacientes que se salvarán en e futuro.
* El diario “The Telegraph” y el CRUK están trabajando juntos para poner de relieve la importancia de la investigación en la transformación de las vidas de las personas. En los últimos 40 años las tasas de supervivencia del cáncer se han duplicado gracias a la investigación del CRUK que es la única organización que lucha sobre 200 tipos de cáncer. Un día la investigación ganará la batalla al cáncer y con la ayuda de todos podremos hacer que ese día venga pronto.
Traducción libre de un artículo publicado en el “The Telegraph” titulado: “Radiotherapy: a curative, cost-effective cancer treatment”
Les dejo con este video explicativo (en inglés) de cómo actúa la radioterapia y las ventajas de los nuevos avances en este campo.