El ensañamiento terapéutico, también llamado encarnizamiento terapéutico o distanasia es quizá una de las prácticas (por desgracia) más comunes de nuestra medicina actual. Probablemente sea debido a la extendida idea de que en medicina se debe hacer todo lo humanamente posible para salvar la vida de los pacientes. Esta siempre es una máxima que tenemos grabada a fuego en nuestra mente y sentimos que así debemos actuar. No siempre debería ser así. Al hacer uso de una medicina defensiva llegamos a situaciones que se pueden convertir en tremendamente crueles para el paciente y para su familia.
La palabra ensañamiento se define como un deleite en causar el mayor daño y dolor posibles a quien ya no está en condiciones de defenderse. Si a esta definición le añadimos la coletilla de terapéutica, se trata de la misma definición pero con las “bendiciones” de una determinada “terapéutica” Se justifica con el paraguas terapéutico una acción que puede causar mucho sufrimiento. De hecho socialmente y de forma general se acepta mucho más el ensañamiento que el dejar que la irreversibilidad de determinadas situaciones médicas (que las hay) fluyan y sigan su curso natural, aliviando los síntomas más angustiosos: dolor, disnea y angustia extrema.
Si miramos en el diccionario la palabra encarnizamiento la define como una crueldad con que alguien se ceba en el daño de otra persona. Y si finalmente nos vamos a la definición de distanasia se describe como un tratamiento terapéutico desproporcionado que prolonga la agonía de enfermos desahuciados. En contraposición a la distanasia está la ortotanasia que se reconoce como el dejar morir al paciente sin aplicarle medidas que pudieran alargar su existencia o sufrimiento, o también la adistanasia que significa suprimir la distanasia.
Para aclarar conceptos conviene repasar 3 principios de bioética:
1.- Principio de beneficiencia:
- Non nocere (No dañar)
- Dar el mayor beneficio con el menor daño posible
2.- Principio de justicia:
- Justificar el sufrimiento extremo del otro es el principio de la inmoralidad
3.- Principio de autonomía:
- Respeto por las decisiones en vida del paciente: el Testamento Vital
Los factores que predisponen a esta situación son:
- La presión familiar
- La falta de comunicación entre el equipo terapéutico y los familiares
- La edad del paciente (es más frecuente en niños y pacientes jóvenes en situación terminal)
Las causas de la distanasia son:
- La angustia del médico a aceptar el fracaso terapéutico y por ende la muerte del paciente
- El convencimiento de que la vida es un bien absoluto
- Medicalización excesiva del proceso natural de la muerte
- Ignorancia o desprecio hacia los derechos del paciente en el final de la vida
Las consecuencias son:
- Dolor y sufrimiento innecesrios a pacientes y familiares
- La práctica de una medicina defensiva
- Confusión en muchas ocasiones, por cuestiones morales, la ortotanasia con la eutanasia (no son lo mismo)
Podemos prevenir esta situación:
- Respetando el derecho del paciente o su representante legal a seguir o no un determinado tratamiento
- Protegiendo las voluntades anticipadas del paciente expuestas en el Testamento Vital
- Informando correctamente a pacientes y familiares
- Educación y formación en valores bioéticos
- Buenos cuidados paliativos
Hay una corriente de opinión favorable y que va teniendo más adeptos sobre el parto respetado en el inicio de la vida. De igual forma hemos de respetar esa etapa del final de la vida y muy especialmente en los pacientes afectos de una enfermedad oncológica terminal que ya han atravesado en muchos casos por una experiencia de sufrimiento físico y psicológico para superarla en sus momentos iniciales. Tenemos los galenos la obligación de saber cuándo debemos limitar nuestro esfuerzo terapéutico por el bien del paciente y no dejar de atender nunca sus necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales.
CANCIÓN: GRACIAS A LA VIDA (Versión de Paz Vega)
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abedecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre amigo hermano y luz alumbrando,
La ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.
Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida