Cualquiera de estos “campeones” llevan un halo idealista que los hace especiales, diferentes e incluso me atrevería a decir mágicos, ya que muchos de ellos representan valores que son importantes para nosotros. Así, cuando uno de ellos cae enfermo de cáncer, su forma de afrontar la enfermedad puede repercutir en muchos otros enfermos que puedan sentirse identificados por vivir una situación similar.
Admito que no soy futbolera, pero el ejemplo de Eric Abidal, jugador del FC Barcelona consiguió ponerme la piel de gallina. Ver la ovación del público y de sus compañeros al volver a jugar tras superar un cáncer hepático y un trasplante con la entereza que él ha demostrado fue tremendamente emotiva. Por un lado se encontraba él con su espíritu de superación y por otro lado el reconocimiento a ese esfuerzo por parte de los demás. Un buen ejemplo sin duda.
Kylie Minogue bien podría ser otro ejemplo. Recibió el pasado día 2 de Mayo un Premio al Valor. Ocho años después de que se le diagnosticara un cáncer de mama, se le entregaba dicho premio. Es un premio anual que se entrega en beneficio de la Investigación del Cáncer de la Mujer FEI. El anuncio de su cáncer de mama hizo que la cantante dejara a un lado el mundo de la canción para recuperarse. Ella llegó a confesar que cuando se lucha contra el cáncer no se puede ser constantemente positiva. Su final ha sido feliz y en la entrega del premio fue muy apoyada por la diseñadora de moda Carolina Herrera, incluso por el cantante Bruno Mars. Kylie confesaba : “Yo soy una gran, gran fan, creo que Bruno es increíble”. Kylie Minogue fue humilde, pues tuvo al principio reparos en aceptar el premio por considerar, que en el día a día hay personas con mucho más valor que ella. Al final pensó que la importancia del premio estaba representado en el propio premio y no en ella. Les dejo con su videografía del 25º aniversario de su carrera 1987-2012