La radioterapia en el Cáncer del Sistema Nervioso Central

En el Sistema Nervioso Central (SNC) pueden asentar diferentes tipos de tumores que exigen un tratamiento diferenciado en función de su estirpe (tipo de tumor) y localización anatómica. El diagnóstico de sospecha puede ya establecerse radiológicamente a través de una RM cerebral y la confirmación exigirá una biopsia y posterior cirugía si ésta es factible. Una vez conocido el diagnóstico concreto y en los casos de glioblastomas multiformes, oligodendrogliomas, astrocitomas de alto grado y meningiomas atípicos la radioterapia juega un papel relevante. La quimioterapia, fundamentalmente con Temozolamida, se utiliza como radiosensibilizante durante la radioterapia y posteriormente puede aplicarse también como tratamiento adyuvante (o complementario). En los casos de tumores inoperables, la radioterapia puede aplicarse como tratamiento con intención radical.
Una vez diagnosticado el paciente de un tumor cerebral e intervenido, puede remitirse a nuestro Servicio para administrar un tratamiento complementario. En Oncología Radioterápica se ha avanzado mucho en los tumores del SNC, gracias a las nuevas técnicas de Radiocirugía,  Radioterapia en Intensidad Modulada o IMRT, Radioterapia Guiada por Imagen o IGRT y Radioterapia Adaptativa o DART. Intentaré explicar paso a paso cómo se realiza el proceso.
La primera visita:

En esta visita el oncólogo radioterapeuta valorará en primer lugar la indicación (o la necesidad) del tratamiento. Tendrá en cuenta la edad del paciente, la extensión de la enfermedad, sus enfermedades previas, su estado general, su estado funcional (secuelas neurológicas), si va a recibir quimioterapia,  incluso su situación personal y social. Si tras esta valoración inicial se le considera apto para someterse a un tratamiento con radioterapia, su médico hará la prescripción de dosis correspondiente y se le emplazará al siguiente paso: la simulación.

La Simulación:

Constituye el primer proceso previo al tratamiento con radiaciones propiamente dicho. Para fijar la cabeza y el cuello durante el tratamiento se utilizará una máscara termoplástica. Esta máscara tiene la propiedad de reblandecerse al sumergirla en agua caliente. Se le colocará en un soporte o cabezal apropiado para mantener el cuello en una determinada posición que nos favorezca luego la aplicación del tratamiento. Al enfriarse la máscara se mantiene rígida y se retrae levemente

En la primera visita se le darán unas instrucciones para ir convenientemente preparado en caso de que se le vaya a administrar un contraste vía endovenosa. La simulación consiste en hacer una TAC-simulación en las mismas condiciones de posición anatómica en la que vaya a ser tratado. La máquina difiere levemente de una TAC de radiología en que la mesa es plana, suele estar indexada (tiene marcadas unas coordenadas) y que el arco es de diámetro algo más ancho. Se le colocará sobre la mesa con dichos sistemas y se procederá colocarle de forma alineada y lo más estable posible. Por fuera, la TAC dispone de unos láseres externos que se utilizan para marcar unas coordenadas sobre la máscara. Este procedimiento puede durar de 20 a 30 minutos, debe permanecer lo más quieto y relajado posible, para que luego pueda reproducirse el tratamiento. Recomendamos que lleve ropa cómoda y fácil de quitar. Una vez finalizada la exploración, las imágenes realizadas se enviarán a planificación.
La Planificación:

Este es un proceso personalizado de diseño de su tratamiento. Aquí el radioncólogo procederá a contornear en un planificador (ordenador específico para diseñar los haces de tratamiento y hacer los pertinentes cálculos de dosis de radiación) tanto los llamados órganos críticos (órganos sanos que nos interesa reciban no más de una determinada dosis para no dañarlos: tronco cerebral, cerebro sano, oído medio, cristalinos, nervios ópticos, etc) como los tejidos u órganos diana de cada caso (donde si nos interesa que se reciba una dosis tumoricida según cada caso: el tumor). A partir de aquí los encargados de hacer la mejor planificación posible serán los técnicos dosimetristas y los radiofísicos. Ellos deberán velar por que nuestra prescripción de dosis se ajuste de la mejor manera posible. Luego el radioncólogo debe supervisar junto con el radiofísico de que todo esté en orden y dará su visto bueno, o no, al tratamiento. Una vez acordado el plan, se validará y ya estará listo para comenzar el tratamiento.

 El Tratamiento:

El primer día de tratamiento será un poco más largo que el resto de sesiones, pues estará presente el médico para ratificar que lo planificado se ajusta a la realidad. Se realizarán pruebas de imagen para verificarlo. Si hay alguna pequeña variación se ajustará ese día y se irá comprobando su estabilidad a lo largo de todo el tratamiento. Es también importante para facilitar el trabajo a todos que venga con ropa cómoda y fácil de quitar y esté en la mesa de tratamiento quieto y relajado. Notará como los técnicos de radioterapia le movilizan y hacen pequeños desplazamientos con la mesa. Ayudados por láseres y por los puntos marcados en la máscara o en su piel, conseguirán reproducir la postura es la que se encontraba cuando le simularon. Es importante que el paciente se deje hacer y no se mueva, pues así facilita el trabajo a los técnicos y encontrarán en menos tiempo la postura adecuada. Si todo lo verificado está bien seguirá con sus sesiones programadas y prosequirá su tratamiento normalmente.
Visitas durante el tratamiento:
Durante el tratamiento su radioncólogo le visitará semanalmente para ver su tolerancia. En esta visita deberá indicar cuanquier síntoma especialmente si está relacionado con el estado neurológico (cambios en la memoria, somnolencia, dolor de cabeza, falta de motricidad, náuseas y vómitos, etc) o derivado tanto de los corticoides aplicados como tratamiento antiedema, como de la quimioterapia concomitante. Si aparece algún problema de toxicidad derivada de la radioterapia, el médico le explorará y valorará si es necesario o no recibir algún consejo o tratamiento médico. La piel debe mantenerse limpia e hidratada, pero no debe aplicarse ninguna crema antes de las dos horas previas a la radioterapia. Debe seguir las instrucciones sobre el cuidado de la piel y de la boca. 
Fin de tratamiento:

Su médico valorará su tolerancia al tratamiento y le dirá la conducta a seguir en relación a consejos médicos y prescripciones médicas. Le proporcionará un informe con todos los datos del tratamiento aplicado y le emplazará a un seguimiento médico con los análisis o pruebas complementarias que considere oportunas.
Seguimiento:

Durante las visitas sucesivas su radioncólogo valorará tanto el estado de la enfermedad como la toxicidad a medio y largo plazo de la radioterapia que consistirá básicamente en controlar los efectos negativos sobre la función cognitiva y la motora. 

Les dejo con este intresante video sobre los síntomas en el comportamiento de los pacientes con tumores cerebrales.

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Modalidades de tratamiento III

Como no podría ser de otra manera, las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestra especialidad de una forma muy notoria. Podríamos decir que como en las cámaras digitales se han ido aumentando los píxeles para dar una imagen HD (High Definition), nosotros no podíamos ser menos y nos hemos apuntado al carro de la “High Definition Radiotherapy” o Radioterapia de “Alta Definición”. Si los lectores bucean por este mundo en internet se encontrarán con un sifín de siglas casi impronunciables e ininteligibles para la mayoría de los mortales. Trataré de dar un glosario con aquellas técnicas de radiación externa de las que en la actualidad ya se habla y para que a partir de ahora no les suene a “chino”.
Radioterapia conformada 3D:
Es la que más comúnmente utilizamos los radioterapeutas. Gracias a la integración en la Simulación del TAC y su fusión con otros métodos diagnósticos como la RMN o el PET-TAC, a los Sistemas de Planificación en 3 dimensiones y al Acelerador Lineal de Electrones con colimadores multiláminas, se ha desarrollado un avanzado proceso por medio del cual el tratamiento se amolda de manera bastante precisa al volumen tumoral. 
 
 IMRT: (Intensity Modulated Radiation Therapy)

Es la Radioterapia en Intensidad Modulada y permite que la dosis de radiación se conforme con mayor precisión a la forma tridimensional (3-D) del tumor mediante la modulación (o el control) de la intensidad del haz de radiación en varios volúmenes pequeños. La IMRT también hace posible enfocar dosis más altas en regiones dentro del tumor, al tiempo que se mínimiza la exposición a la radiación en las estructuras fundamentales circundantes normales. El tratamiento se planifica cuidadosamente con la ayuda de imágenes tridimensionales de tomografía computada (TAC) o imágenes de resonancia magnética (RMN) del paciente, al igual que en el caso anterior, junto con cálculos de dosis para determinar el patrón de intensidad de dosis que mejor se adapte a la forma del tumor. En general, las combinaciones de múltiples campos de intensidad modulada provenientes de distintas direcciones de haz producen una dosis de irradiación individualizada que aumenta al máximo la dosis al tumor, a la vez que minimiza la dosis para los tejidos normales adyacentes. Debido a que con IMRT la proporción de dosis al tejido normal respecto a la dosis al tumor se reduce al mínimo, se puede administrar dosis de radiación más altas y eficaces y sin peligro a los tumores, con menos efectos secundarios en comparación con las técnicas de radioterapia convencional. Debido a su complejidad, la IMRT, comparada con la radioterapia convencional, requiere tiempos un poco más largos de tratamiento diario, planeamiento adicional y controles de seguridad antes de que el paciente pueda comenzar el tratamiento.
 
IGRT: (Imaging Guided Radiation Therapy)

La radioterapia guiada por imágenes (IGRT), consiste en el uso frecuente de imágenes durante un curso de radioterapia para mejorar la exactitud en la entrega de radiación durante el tratamiento. En la IGRT, los Aceleradores Lineales de Electrones vienen equipados con tecnología de imágenes para que el radioncólogo pueda tomarlas antes o durante el tratamiento, mientras el paciente está en su posición natural de tratamiento. Esas imágenes obtenidas son comparadas con las realizadas durante el proceso de simulación llamadas RDR o Radioimagen Digital Reconstruida. Si fuera necesario, se realizan aquellos cambios necesarios en la posición del paciente y/o en el haz de radiación para ser más precisos y evitar el daño al tejido circundante. Para la IGRT puede utilizarse TAC, RMN, PET, Ecografía o Imagen Portal (parecido a una radiografía). Para hacer una buena IMRT se precisa de una buena IGRT.

Radiocirugía esterotáxica:

La radiocirugía estereotáxica es una modalidad de tratamiento que se utiliza a nivel craneal y consiste en la administración de una Alta Dosis de Radiación en un volumen muy concreto, muy delimitado y definido radiológicamente por TAC y/o RMN cerebral, utilizando haces finos de radiación, mediante múltiples campos convergentes, conformados y que proporcionan un alto gradiente de dosis, evitando la irradiación innecesaria del tejido cerebral adyacente. Es una técnica incruenta, poco agresiva, que no requiere hospitalización y es susceptible de ser utilizada en los pacientes no candidatos a cirugía por edad, estado general o neurológico, o localizaciones anatómicas no accesibles técnicamente o con proximidad a áreas elocuentes.
SBRT: (Stereotactic Body Radiation Therapy)
La radiocirugía estereotáxica fraccionada Extracraneal, es una forma de radioterapia sumamente precisa, inicialmente desarrollada para tratar tumores pequeños del cerebro y anomalías funcionales del cerebro. Los principios de la SBRT, o sea la radiación de alta precisión con un margen de error de solamente uno o dos milímetros, están siendo usados en la actualidad para el tratamiento de tumores fuera del cráneo o extracraneale. Se trata de un procedimiento no quirúrgico que entrega radiación sumamente enfocada en dosis mucho más altas, y en solamente unas pocas fracciones de tratamiento. Este tratamiento es posible gracias al desarrollo de tecnologías de radiación altamente avanzadas que permiten la entrega de dosis máximas dentro del blanco, mientras se reducen al máximo la dosis que recibe el tejido sano circundante. El objetivo es administrar dosis que destruyan el tumor y logren un máximo control local. Precisa como es lógico de una buena IGRT. 

 – DART: (Dynamic Adaptative Radiation Therapy)
Es el último grito en técnica de radiación, pasando ya al 4D: Es la Radioterapia Adaptativa Dinámica. Viene a ser una progresión natural de la convergencia de la IMRT, IGRT y orientación dosis. La DART coloca la mejor planificación y herramientas de tratamiento al alcance del clínico a través de un entorno totalmente integrado en Oncología Radioterápica. La adaptación dinámica se puede realizar usando los niveles existentes dentro de las ventanas normales de tratamiento para una eficiencia óptima. DART permite a los médicos evaluar de forma muy fiel, la información de los pacientes, adaptar la estrategia de tratamiento de forma inmediata y administrar la dosis en sitios específicos de la enfermedad con herramientas especialmente diseñadas. La DART ayuda a mantener los tratamientos en el blanco, teniendo en cuenta los cambios en el tamaño del tumor, los movimientos diarios y variables del paciente, etc.

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