Como dice Paulo Coelho, las lágrimas son palabras que necesitan ser escritas. Esas lágrimas de entonces van a adquirir forma de escritura hoy. Hace ya la friolera de 20 años, que en mi “storytelling” se produjo un renacimiento en un 30 de Julio. Fue tras un aparatoso accidente de tráfico cuando mi familia y yo nos dirigíamos desde Barcelona a una boda de un amigo en Madrid. Sucedió en la autovía a la altura de un pueblo soriano conocido como Arcos de Jalón.