50 sombras de Gy

Voy a utilizar este sugerente título no para hablar de la archiconocida novela erótica, sino para hablar de las “sombras” de la radioterapia. El símbolo “Gy” (o gray) es una unidad derivada del Sistema Internacional de Unidades que mide la dosis absorbida de radiaciones ionizantes por un determinado material. Un gray es equivalente a la absorción de un joule de energía ionizante por un kilogramo de material irradiado. Esta unidad se estableció en 1975. Fue nombrada así en honor al físico inglés Louis Harold Gray. En cualquier informe médico de nuestra especialidad los pacientes verán que ponemos la dosis alcanzada en el tumor en esa unidad.

Así que voy a utilizar este título para crear una SECCIÓN que hable de algo menos amable: la toxicidad, yatrogenia o efectos secundarios producidos por la radioterapia. Intentaré poner luz en las sombras. Fundamentalmente voy a explicar:

  • Las causas por las que se produce esa toxicidad 
  • Las herramientas que disponemos en la actualidad para aminonarla
  • Los diferentes grados de presentación
  • La forma de aparición clínica 
  • Los signos que aparecen.
  • El tratamiento de dicha toxicidad.

Hemos de recordar que muchas pruebas diagnósticas y terapéuticas entrañan un riesgo. Ello ocurre con los contrastes para hacer radiografías, con los fármacos, con las intervenciones quirúrgicas y también con las radiaciones. Pero no por ello vamos a dejar de tomar una medicación determinada o un tratamiento si está indicado. Siempre hemos de poner en la balanza el binomio beneficio-riesgo. Si el beneficio es superior al riesgo, no cabe duda. Si es al revés debemos exponerlo siempre al paciente y tomar una decisión en consecuencia. 

 
Les dejo con el trailer de una próxima película que se estrenará en abril titulada: “Efectos Secundarios”. Película del director Steven Soderbergh. “Efectos secundarios” cuenta la historia de Emily y Martin, una próspera pareja neoyorkina cuyo mundo se desmorona cuando Emily intenta suicidarse. Incapaz de superar su depresión, Emily acepta seguir una nueva medicación recetada por su psiquiatra, el Dr. Jonathan Banks, pensada para calmar la ansiedad. Pero el fármaco comienza a tener inesperados efectos secundarios que amenazan con destruir las vidas de todos los implicados.

Protagonizada por Jude Law, Rooney Mara, Catherine Zeta-Jones y Channing Tatum, ‘Efectos secundarios’ es un provocador thriller psicológico con toques ‘Hitchcockianos’ que no dejará a nadie indiferente.

 
 
 

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Control de toxicidad

 
Durante el tratamiento con radiaciones, pueden surgir efectos secundarios o toxicidad radioinducida. Para minimizarlo ya hemos comentado que los avances técnicos que disponemos hasta ahora, intentan depositar una dosis óptima al tumor, intentando que los tejidos sanos circundantes reciban la menor radiación posible. Eso ha contribuido en que los tratamientos sean cada vez más tolerables y permitan al paciente llevar una vida prácticamente normal. Ahora bien, como toda intervención o prescripción médica, la radioterapia no está exenta de efectos no deseados. Es por ello que de forma semanal, el radioncólogo realiza un control médico a los pacientes que están sometidos a radioterapia. En esta consulta el médico le preguntará por aquellos síntomas que se pueden esperar en función de la región anatómica que estamos irradiando. Pueden haber síntomas intercurrentes que no estén relacionados de forma directa y ser consecuencia de otros tratamientos médicos, o enfermedades asociadas. En esta consulta, si fuera necesario, se le realizará una exploración física, centrándonos sobretodo en la piel y las mucosas de la región irradiada. Puede también realizarse un control de peso, para evaluar si precisa de algún suplemento nutricional o consejos dietéticos, para que ese peso sea lo más adecuado posible. En función de la toxicidad evaluada por su médico decidirá si puede o no proseguir con el tratamiento y le prescribirá aquel tratamiento de soporte necesario para hacerlo lo más llevadero posible.
Es importante destacar que NUNCA hay dos pacientes iguales, aunque tengan el mismo tumor, la misma edad y coincidan en el número de sesiones de radioterapia. Ello se debe a que cada paciente tiene una radiosensibilidad biológica diferente, de la misma forma que cada paciente tiene una tolerancia diferente a la quimioterapia o a cualquier medicamento que esté tomando. La toxicidad aguda puede aparecer en cualquier momento del tratamiento, siendo lo más habitual hacia la tercera semana en los tratamientos estándar. Una vez finalizado el tratamiento si ha habido toxicidad, ésta suele aminorarse hasta desaparecer en 15 días o 3 semanas post-tratamiento. 
Por lo tanto, es importante en estas consultas semanales que el paciente explique sus síntomas, lleve consigo apuntada toda la medicación que esté tomando, facilite con ropa cómoda la exploración por parte del médico y pregunte todas las dudas acerca del tratamiento que se le prescriba si fuera necesario.

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