La respuesta es un rotundo sí. El cáncer significa un antes y un después para la vida de muchos de los enfermos. Marca una diferencia porque te coloca psicológicamente en una posición de máxima vulnerabilidad o fragilidad ante la vida. Cambia tu perspectiva, tus valores, la propia visión que te habías marcado acerca de tu propia existencia. Al principio todo gira en torno a la enfermedad, las pruebas médicas, los tratamientos y los resultados derivados de ellos. Una vez superado el trance, toca recuperar la normalidad. Te conviertes en un superviviente de cáncer.
Queridos Reyes Magos…gracias
Lo habitual es escribiros para haceros peticiones en estas fechas. Hoy nos habéis traído un buen puñado de presentes a todos. Es un día de alegría, de sentir auténticas emociones, de jugar, de sorprenderse, de recibir, de disfrutar, de entender vuestra generosidad en tiempos difíciles, de acercarnos un poco más a nuestros seres queridos, de tomar ese ansiado Roscón con figura y haba incluídas, de desembalar juguetes endiabladamente enredados en un sinfin de artilugios fijados en cajas de cartón, de aprender a montarlos con nuestros hijos (ayudados a veces por un ininteligible manual), tiempo de reír, de compartir, de ilusionarse a través de esos ojos traviesos de los niños.
Sin duda un buen día, sí señor. Por ello quería aprovechar la ocasión para daros las gracias. Gracias por los regalos. Gracias por traer esperanza. Una esperanza añorada y a la que parece cuesta echar a andar, pues ya saben que el mundo anda un poco revuelto con crisis y estrecheces varias. Vosotros, al menos, nos habéis traído un respiro necesario para coger este 2014 con ganas e impulso.
Mereciáis que alguien os agradeciera la dicha de dar y recibir.